Desde la estepa hasta la Cordillera de los Andes, atravesando bosques centenarios, cruzando ríos cristalinos o recorriendo sinuosos senderos de montaña, en la soledad y el silencio de la naturaleza pura, con el único sonido de los cascos del caballo golpeando acompasadamente el camino…
Reconocida mundialmente por sus recursos naturales, nuestra Patagonia cuenta con una topografía diversa, que da lugar a la existencia de una flora y fauna muy rica. A caballo podemos conocer, de una manera diferente, paisajes remotos y disfrutar del privilegio de la naturaleza en su estado puro. En efecto, no solo el tranquilo paso del caballo no distorsiona el ambiente, sino que brinda el tiempo suficiente para disfrutar y apreciar cada detalle del paisaje y su contenido.
Las cabalgatas son para aquellos que desean vivir una experiencia inolvidable, rememorando la forma de desplazamiento más antigua utilizada por nuestros pioneros, en compañía de un gran conocedor del terreno e incondicional compañero, el caballo!
Un Poco de Historia
El caballo constituye uno de los animales cuya presencia es más frecuente en el folklore universal. Amigo y compañero del hombre desde la más remota prehistoria, la vida de éste está ligada a la de aquel por el lazo más firme, el de la amistad.
El caballo ha sido, para nuestros gauchos, el medio más importante de transporte y de trabajo. Por eso le dió tantos y tan diferentes nombres, cada uno de los cuales encerraba una verdadera definición de las condiciones del animal: pingo, flete, crédito, parejero, chuzo, matungo, maceta, mancarrón, sotreta, bichoco.
El nombre gaucho proviene del árabe “uach” que significa montaraz, indómito, solitario, arreador de animales. Los árabes, al instalarse en España, introdujeron esa palabra y, los españoles la trajeron al Río de la Plata, cuando colonizaron las tierras. Se supone que los indígenas o los mestizos al pronunciar la primera sílaba la deformaron hasta formar la palabra gaucho o guacho.
En la pampa, el compañero inseparable del gaucho eran los caballos. Según relatos de viajeros, éstos andaban alzados y sin dueño. Esta abundancia le daba al gaucho la posibilidad de tomar los caballos cimarrones. Desde su caballo, el gaucho revoleaba las bolas o lazos de cuerda de cuero con una argolla escurridiza en la punta, logrando así tirar al cimarrón, que quedaba preso por el cuello. Luego, era domado.
Las cabalgatas no presentan considerables grados de dificultad, ni restricciones de sexo, edad o condición física, sólo se debe tener ganas de contemplar el paisaje de un modo diferente. Dejarse guiar por baqueanos, en caballos criollos, adaptados a nuestra zona agreste y acostumbrados a transportar personas.
Aquí algunos comentarios extraídos de Trip Advisor:
“En un lugar hermoso, cabalgamos dos horas entre árboles, campo y montañas, en unos caballos hermosos y mansos que nos llevaron con paciencia en nuestra primera experiencia. El guía muy conocedor de todo , los caballos lo seguían sin dudar, nos sacó fotos, nos enseñó los nombres de los árboles, super amable. Al regresar nos esperaba una mesa de delicias para tomar el té o mate . Todo casero, recién elaborado por Mony , esposa del guía y dueños del lugar. Delicioso. Nos sentimos super cómodas y muy bien atendidas. Pasamos una tarde maravillosa…”
“La cabalgata fue parte del viaje que nosotros mismos organizamos entre Montevideo, Buenos Aires, Bariloche y Mendoza. Reservamos una excursión a caballo de medio día por la estepa patagónica, que incluía barbacoa (asado) almuerzo y postre. Esta fue una experiencia muy auténtica, probablemente uno de las más auténticas que se pueden encontrar en Bariloche. Cabalgata segura, todo muy bien organizado con guia de habla inglesa y muy experto. Delicioso asado, guarniciones, vino, tés, repostería casera y conversaciones geniales con miembros de la familia. Una experiencia totalmente inolvidable! Altamente recomendado para aquellos que disfrutan montar a caballo, comer comida deliciosa y quieren saber más acerca de la cultura Patagonica.”
“Esta visita fue parte de Overseas Adventure Travel itinerary en Marzo 2012. Eramos 14 personas, más nuestros guías local y grupal los que participamos. Pasamos varias horas en el rancho de la familia. El paseo a caballo, opcional, nos llevó por la estepa de su propiedad (que es enorme). Pasamos unas 1,5 horas, y luego regresamos a un delicioso almuerzo/cena barbacoa, con cordero y gran cantidad de guarniciones.
“La familia (padres, hijo e hija y nietos) eran encantadores. Han construido un “comedor” para atender a sus huéspedes, y sirven y comparten la comida con el grupo. Pudimos hablar con el hijo en inglés y con los demás a través de nuestros guías como intérpretes.” Fue una buena manera de ver una típica estancia de esta parte de la Patagonia, cerca de Bariloche.”
“La cabalgata fue maravillosa, por lugares muy agrestes. Vimos ciervos, aves y disfrutamos el paseo con las explicaciones mas completas y amables de Carol, los caballos mansos y obedientes y como broche unos amargos.”
“Atención y servicio de excelencia experimentando un auténtico día de campo y cabalgatas disfrutando del paisaje, la flora y fauna autóctona.”
“Fue un viaje relajante a través de los bosques de Bariloche. Me esperaba más vistas de los lagos y las montañas – pero era principalmente un paseo a caballo a través de un sendero en el bosque. El personal era muy atento y teníamos un divertido grupo internacional de jinetes con todos los niveles de experiencia. Los principiantes participan sin problema. Tal vez la excursión de 3 horas presenta más oportunidades para disfrutar de las vistas. Tuvimos, igualmente, unas vistas impresionantes en la cima antes de que saliera la excursión de hora y media. Sin embargo, era limitado. Si su objetivo es disfrutar de la tranquilidad o simplemente tener un agradable paseo, no te decepcionará. Los senderos estan bien mantenidos y tuvimos una agradable caminata matinal.”
Cuando uno se encuentra por primera vez en el campo, inmediatamente aparece una sensación de espacio y libertad infinita. Solo hace falta un espíritu aventurero a pasar días inolvidables, fogones, guitarreadas, historias gauchas, experiencias únicas y recuerdos que quedarán grabados en su memoria para siempre.
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