Visitar las ciudades del sur puede ser fascinante en cualquier época del año, pero estar prevenido y llevar el abrigo adecuado es fundamental para disfrutar del paisaje en un cien por ciento.
Las estaciones en la Patagonia de los lagos han estado siempre muy marcadas. Ver florecer capullos en primavera o admirar los árboles secos en invierno, son sólo una pequeña parte de lo que se puede contemplar del paisaje patagónico. Sin dudas, disfrutar así del invierno o del verano hace que, para el turista, todo sea más simple y divertido, puesto que se puede vivir en plenitud la nieve o los lagos transparentes que nos sumergen en paisajes de ensueño.
Pero las estaciones bien diferenciadas no son las principales características del tiempo patagónico. El clima del sur, en especial el de la ciudad de San Carlos de Bariloche, es definido por residentes y conocedores como “impredecible”. El invierno pasado, por ejemplo, en un día de sol llovió, granizó y nevó repentinamente y unos meses después, los lugareños se sorprendieron con una de las nevadas más importantes del año ¡en plena primavera!
Respecto al tema, la escritora Luisa Peluffo que reside en Bariloche ha contado su experiencia en su libro “Me voy a vivir al sur”. “Yo, por ejemplo, no me equipé bien porque antes de radicarnos, lo más cercano a un invierno que pasé en Bariloche fue el mes de mayo y aunque nevó, no es lo mismo. Entonces traje ropa y calzado que no me sirvieron y un gamulán, que no abrigaba tanto y era pesado”, dice.
“Equiparte bien no quiere decir llenarte de ropa que después no vas a usar. Quiere decir invertir en una buena campera, que no le pase el agua. Y en un buen calzado patagónico, que no le pase el agua. Después con jeans y medias y guantes, zafás. Pero la campera: abrigada, liviana e impermeable, es fundamental”, grafica Peluffo a la perfección.
Por eso, con todos estos consejos recordá siempre al visitar el sur que antes de salir a la calle, hay que llevar el impermeable bajo el brazo y estar preparado porque un rayo de sol en la Patagonia no es un indicador de un día lindo y de ese modo, cualquier llovizna podría sorprenderte. Si llevas el abrigo adecuado, la vas a pasar mucho mejor y vas a disfrutar del paisaje en un cien por ciento, tal como lo habías planificado.