Tulipanes
Cuando se descongelan las últimas nevadas en los jardines de San Carlos de Bariloche aparecen las primeras hojas de los bulbos que florecen en primavera, pero son los tulipanes los encargados de anunciar con su presencia que el invierno ha pasado.
Innumerables historias y leyendas han tratado de explicar el enigma y distinción que caracterizan a esta flor identificada con las tierras holandesas, donde se han desarrollado una gran cantidad de especies y dedicado a su comercialización en el mundo entero.
Sin embargo, los orígenes se remontan siglos atrás. en Asia Menor. Los turcos lo encontraron en Anatolia y en la época otomana empezaron a adornar los jardines de Estambul. La palabra tulipán derivada del vocablo turco “dulban”, que quiere decir turbante, porque en él los nativos usaban estas flores a manera de ornamento, aunque otros lo atribuyen a la semejanza entre la forma de esta liliácea y la prenda típica de aquellos pueblos. También tuvo un sentido religioso porque el nombre turco “lale” escrito con las letras árabes que utilizaron los turcos durante la época otomana, se parecía “Allah”.
Cuenta la historia que los primeros bulbos llegaron a Europa en 1593, cuando el botánico Carolus Clusius trasladó tulipanes desde Constantinopla -donde eran considerados un símbolo de poder y riqueza- hasta la Universidad de Leiden (Holanda) con el fin de realizar investigaciones médicas pero sin ninguna disposición a compartir la belleza de estas flores. Se dice que un grupo de vecinos decidió sencillamente robar algunos bulbos de su jardín y a partir de ese momento se dedicaron a su reproducción. La escasez de aquellos tiempos derivó en altísimos precios que cien años después fueron bajando en la medida en que su popularidad creció. La historia, con aires de anécdotas transmitidas por generaciones, cuenta incluso que un comerciante pagó el equivalente a 20 toneladas de queso por un bulbo de tulipán.
La belleza y la larga duración de la flor cortada los ubican dentro de las especies más indicadas para la exportación. Varios millones parten anualmente desde Holanda, ubicándola como la tercera flor más solicitada por los consumidores en países desarrollados como Estados Unidos, Japón y el norte de Europa.
Si bien existe una gran cantidad de especies, los más conocidos son el tulipán rojo (tulipa gesneriana), el tulipán aromático rojo y amarillo (tulipa suaveolens) y el tulipán silvestre (tulipa clusiana).
Su característica forma ha sido fuente de inspiración artística y tal vez sin saberlo, los enamorados han evocado las leyendas obsequiando un ejemplar.
La leyenda del Tulipán
Un joven persa llamado Farhad, príncipe según algunos, estaba profundamente enamorado de la doncella Shirin.
Un día, le llegaron noticias de que su amada había sido asesinada (luego resultó que no era más que un rumor) y, destrozado de la pena, montó su caballo preferido y galopó hasta un acantilado desde donde se lanzó para morir.
De sus numerosas heridas y gotas de sangre en el suelo brotó un tulipán, como símbolo de su amor perfecto.
Debido a esto, en la antigua Persia, el tulipán rojo se considera el símbolo por excelencia del amor apasionado.
Forzado de Tulipanes
Es un placer especial anticipar la primavera en el interior de nuestras casas adornándolas con el color y la fragancia de bulbos floreciendo. Resulta bastante sencillo forzar a los tulipanes para que florezcan antes en una maceta con tierra. Algunas especies son más fáciles que otras, pero vale la pena intentarlo, tratando de imitar lo mejor posible las leyes de la naturaleza.
Generalmente los tulipanes necesitan un tratamiento de preenfriamiento de unas doce semanas de frío y oscuridad. Lo ideal es un sótano que no tenga calefacción, revisándolos periódicamente para estar seguro de que están con la humedad suficiente pero no sumergidos en agua.
En climas templados, hay que ponerlos en la heladera. Es mejor plantarlos en una maceta y refrigerar el conjunto, pero si no se tiene tanta disponibilidad de lugar, otra opción es refrigerar nada más que los bulbos en una fuente abierta durante doce semanas. Transcurrido este tiempo, plantarlos y colocarlos en el lugar más frío de la casa, tal vez en un garage o en una alacena. Terminando el periodo de enfriamiento, comenzarán los primeros brotes y llegará la hora de llevarlos a un lugar con más luz.
Existen envases de vidrio especiales que sostienen a los bulbos, permitiendo que las raíces tomen agua mientras ellos se mantienen secos. La transparencia del vidrio permite observar el crecimiento de las raíces. Es importante mantener el nivel del agua justo por debajo de la base del bulbo. Si está muy bajo se secará y si está demasiado cerca se echará a perder.
Para plantarlos en macetas, éstas deben tener agujero de drenaje en su base. La forma no es muy importante pero sí es aconsejable mezclar la tierra común con una parte de perlita y una de turba para no se compacte.
Es recomendable poner una gran cantidad de bulbos, teniendo en cuenta el tamaño de las hojas y las flores que se desarrollarán. Se debe colocar la parte plana de los bulbos hacia el fondo de la maceta y cubrir con tierra dejando las puntitas visibles, teniendo en cuenta que que si estos fueran plantados afuera, en el jardín, deberían colocarse mucho más profundos y a mayor distancia.
Hola quisiera comprar 3.000 bulbos de tulipanes. Con quien debería hablar?
Con Peter Smekal
Vivero Danuvio. Bariloche
Queda en la peninsula de San Pedro: Av. del Campanario al 5.400
Decile que vas de parte mía
Hola! Buenos dias! Led escribo por una inquietud. Los tulipanes en El Bolson ya estan brotando. Eso es muy raro para la epoco del año….o no?
Hola Cristina, sí, a pesar de que El Bolsón tiene un microclima, es muy raro en esta época.
Saludos!
Hola Marta, que hermosa esta foto de los tulipanes!. La primera semana de octubre voy a estar en Bariloche y me interesa visitar campos de siembra de tulipanes. ¿Me podrías pasar datos de algunos lugares que conozcas?
Saludos.