Bienestar en el Cielo
Los períodos prolongados estando sentado y quieto – especialmente en un avión con aire acondicionado muy alto, tren o autobús – pueden causar rigidez, tensión, y falta de circulación en el cuerpo. Practicar posturas simples de yoga mientras estás sentado en el avión puede ayudar a liberar la tensión muscular y aumentar la circulación durante el vuelo. Estas posturas también pueden ayudar a aliviar tu mente, calmar el sistema nervioso y disminuir la ansiedad. Lo que es más… en realidad te ayuda a llegar mucho más relajado y fresco para las actividades que tienes por delante! Maravilloso, ¿no es así?
Los asientos de la clase económica en los aviones miden, por lo general, de 43 a 46 centímetros de ancho sin mencionar el espacio tan angosto entre las rodillas y el asiento de adelante… No es de sorprender que quienes viajan no lleguen en buena forma…
Los pasajeros hoy día esperan bajarse de los aviones con las caderas agarrotadas y la espalda tensa. La desesperación por tener alivio ha hecho que los asientos con espacio extra para las piernas sean la gallina de los huevos de oro para las aerolíneas. Hasta los grandes instructores de yoga, que pueden doblar el cuerpo como si fuera origami, dicen que aborrecen los asientos de los aviones.
¿Cómo se puede bajar de un avión sin sentirse como Cuasimodo? Recurrí a una de las maestras de Yoga más conocidas para pedirle consejo, Cyndi Lee, fundadora de la rama Om Yoga (que tiene cincuentaitantos años y está entre las más flexibles pasajeras frecuentes en aviones), para que compartiera algunas de las posturas amigables con los aviones que hacen que siga sintiéndose flexible, además de que se pueden ejecutar en el asiento o en el pasillo.
Muchas de ellas las pueden realizar novatos del yoga, o quienes se atreven a intentar la postura del árbol en el cielo.
Para Principiantes
“Mucho de lo que se está haciendo con estos estiramientos sólo es incrementar la circulación”, dijo Lee, explicando que los fluidos “como el agua y la linfa pueden tender a acumularse en las regiones bajas” cuando se viaja en avión, lo que hace que el pasajero “se sienta lento y embotado”.
Para mejorar la circulación en la espalda baja en vuelos prolongados, hay que asegurarse de girar con frecuencia. Al estar sentado, plante los pies sobre el piso y gire hacia la derecha (puede colocar la mano izquierda sobre la parte externa de la rodilla derecha para profundizar el giro). Hay que incluir siempre la cabeza y el cuello en el giro. Cambie de lado.
Si tiene suficiente espacio y flexibilidad, también puede intentar en su asiento la postura del tobillo a la rodilla (con una pierna), que es una forma complicada de decir que coloque el tobillo encima de la rodilla opuesta. Para la mayoría de las personas, el simple hecho de estar en esta postura ya implica una extensión considerable. “Le abrirá la cadera y le dará un estirón realmente bueno alrededor del trasero y la cadera”, dijo Lee. Para profundizar el estirón, inclínese hacia adelante un poco y coloque los antebrazos encima de las piernas. Luego cambie las piernas. Para mejorar la circulación al estar en esa posición, flexione y haga punta en el pie que tiene levantado, ahora, encoja y extienda los dedos. Fíjese por dónde está el carrito de las bebidas.
Ahora, la espalda alta. Esta postura, el abrazo, se puede ejecutar sentados o parados. Y está perfecto si los viajes hacen que se sienta tenso: sólo abrácese y apriete, tratando de tocarse los omóplatos con la punta de los dedos de las manos. A partir de ahí, puede extender el cuello presionando la oreja derecha contra el hombro derecho; repita del otro lado. Luego deshaga la postura y cambie los brazos, esta vez, coloque abajo el brazo que estaba arriba al tocar la espalda.
Después del abrazo, puede adoptar una modificación de la postura del águila (normalmente, se hace de pie). Ponga las manos frente a usted, como si estuviera a punto de jugar a esconder la cara, pero en lugar de cubrirse el rostro con las manos, cruce los antebrazos y tuerza las muñecas hasta que se toquen las palmas de las manos. Aleje las palmas de la cara para hacer un poco de estiramiento. (Las instrucciones de algunas de estas posturas se encuentran en YogaJournal.com.)
¿Necesita ir al baño? En el espacio cerca del sanitario, puede contrarrestar los hombros redondeados y aliviar la tensión en la espalda alta con un estiramiento de hombros. Extienda los brazos hacia atrás hasta que se junten las manos, luego entrelace los dedos y trate de juntar los omóplatos. Mire hacia arriba y alce el pecho. Dependiendo del nivel de comodidad, puede levantar los brazos y alejarlos un poco de la espalda. “Usted está encorvando la espalda en el sentido opuesto al del asiento”, dijo Lee, “lo que es bueno”.
Otros expertos en yoga dieron consejos parecidos. Alexandria Crow, una instructora de yoga y maestra entrenadora en YogaWorks en Santa Monica, California, sugiere colocar las palmas de las manos en ambos lados de la pared del pasillo cerca del baño e inclinarse hacia adelante, como si estirara el pecho bajo el marco de una puerta abierta.
Hasta sólo colgarse hacia adelante desde la cintura – agacharse desde la cadera y agarrar cada codo con la mano opuesta – puede hacerlo sentir mejor, dijo Crow.
Agregó que es importante elevar las piernas durante los vuelos largos para evitar que se hinchen los tobillos. “Me he bajado del avión con esos tobillos gigantescos”, dijo. Para evitar eso, ella pone los pies sobre la mampara, el respaldo del asiento de enfrente o la parte trasera del reposabrazos frente a ella. Eso puede ser bueno para sus tobillos, aunque no necesariamente para su relación con sus compañeros de vuelo. Algunos pasajeros (yo me incluyo) piensan que los pies deben estar en el piso.