Seducciones de antesala en grado de aguardiente / Alejemos enseguida el coche de las nieves / Bebo lentamente tus miradas de justas calorías…
En silencio, durante todo el día, los árboles dejan sus hojas, para que alcancen, para que el suelo esté menos desnudo cuando asome el invierno.
El silencio es una planta que brota al interior / Si el corazón conserva su calefacción igual
El invierno late…ya late el invierno. Pero no amenaza: el que avisa no es traidor. Todos sabemos que viene. Todos abrigamos la esperanza de poder disfrutarlo, de ser capaces de sentir la delicada visita de la nieve, de poder hacer la pausa en nuestra lucha contra el frío para maravillarnos ante el milagro.
Ya late el invierno en Bariloche
El invierno late en las primeras Heladas…
“Nos levantamos como siempre, desayunamos y cuando salimos vimos el auto con la helada encima. La primer helada, la que te hace tomar conciencia que se viene el invierno. Uno de los chicos fue corriendo a buscar una pava con agua caliente. –¡Que no sea muy caliente!– le grité. Todos nos acordamos de la primera vez, cuando eramos recién llegados y le tiramos al parabrisas agua tan caliente que se partió todo”
En la temperatura que Baja…
“Ayer hicimos locro. Siempre con los primeros fríos salen los guisos de lentejas, una buena polenta con salsa, pero esta vez cuando sentimos el primer fresquete dijimos ‘¡Qué bien nos vendría un locro!‘ y le dimos con todo. Estábamos nosotros, Eduardo y Marta con sus chicos, y unos amigos de Esquel que se vinieron a pasar unos días”
“Ya actualicé la campera, ya se empieza a cargar la agenda con el tema del esquí, la nieve, las reservas…tengo que preparar mi cabeza para atender 500 personas por día…y tengo que mejorar mi portuñol.”
“Todavía débil, rebelde a este frío que me acosa y al invierno que recibo con disgusto, me consuelo repasando mis ritos, mis resoluciones y mis propósitos para este invierno.” (del blog de Clarissa, poco amistosa con el cambio de estación…)
Ya late el invierno. Y se despoblarán las plazas y crecerán las reuniones en las casas interiores, y habrá nuevos intrépidos que intentarán una fondue casera, y nos preguntaremos si el viejito del vodka casero nos traerá otra vez calor en botella.
Calentad vuestros suspiros en los bolsillos / Que el cielo peina sus nubes antiguas / Siguiendo los gestos de nuestras manos.
Ya late el invierno. Ya se nos viene. Para pasarlo bien, habrá que endurecerse sin perder la ternura…
Juan N. para Bariloche.Org
Versos de Vicente Huidobro, del poema “Invierno par beberlo”