Trekking, en invierno También

Realizar esquí de travesía por cerros poco transitados, caminar con raquetas de nieve, practicar la escalada sobre hielo, hacer trekking. Las opciones son numerosas para vivir la naturaleza a pleno durante el invierno.

Antes de Salir

Para salir tranquilos y evitar imprevistos molestos o graves, lo principal es conocer los riesgos existentes y saber sortearlos, con un buen equipo y con conocimientos teóricos y prácticos sobre como moverse y actuar en el terreno.

Además de los riesgos usuales que existen en verano al realizar trekking de montaña, en invierno se suman los factores climáticos adversos, como las bajas temperaturas, la nieve, el frío y el viento fuerte; una menor cantidad de horas de luz; el reflejo del sol en la nieve que puede ocasionar quemaduras de piel; la necesidad de un mayor esfuerzo físico; la dificultad para encontrar fuentes de calor; el desprendimiento de nieve y roca; las cornisas; y cambios climáticos y de temperatura muy bruscos. A no asustarse, porque aprendiendo sobre ellos podemos manejarnos con mayor soltura y permitirnos disfrutar de los magníficos paisajes que existen en la región.

Antes de iniciar nuestra aventura, es muy importante conseguir mapas sobre el lugar que vamos a recorrer, informarnos sobre el estado de los senderos y avisar al Club Andino Bariloche (CAB) o a la Intendencia de Parques a dónde tenemos planeado ir, la fecha de partida y de regreso y el tipo de actividad que planeamos realizar.

Equipo y Seguridad

Pasemos ahora al armado del equipo. Los cambios rápidos de clima o el hecho de que anochezca antes de lo que pensábamos, pueden obligarnos a acampar en un lugar que no teníamos previsto. Necesitaremos una buena carpa y una bolsa de dormir para mediana o alta montaña que toleren -10ºC, equipo de recipientes para cocinar, calentador, una mochila con capacidad suficiente y una colchoneta inflable o un aislante.

Llevar ropa adecuada que nos mantenga con calor y secos es imprescindible. La técnica para vestirse es en capas finas, ya que nos permite regular la temperatura de nuestro cuerpo. Es conveniente usar telas sintéticas que se sequen rápido como el polar, y por fuera un pantalón y una campera impermeables. Un buen par de botas abrigadas y cómodas que nos preserven de la humedad, polainas, guantes, gorro, lentes para el sol, protector solar y linterna.

En cuanto a los elementos de seguridad, se recomienda llevar un equipo de comunicaciones con las frecuencias necesarias o un celular; un botiquín de primeros auxilios; y según la zona que planeamos recorrer, el ARVA (Aparato de Rescate de Víctimas de Avalanchas), que consiste en un pequeño equipo que emite y recibe ondas de radio y que debe llevar cada persona. Tiene un alcance de 40 metros y posibilita encontrar rápidamente a una persona que quedó sepultada en caso de una avalancha. Llevar una pala puede facilitar enormemente la búsqueda ya que la nieve que se desprende por el derrumbe se compacta y queda muy dura.

El riesgo de avalancha es difícil de predecir porque varía en función de la cantidad de nieve que hay en las laderas, del terreno, etc. Sin embargo, a modo de prevención, debemos evitar caminar por lugares con mucha pendiente, donde hay una acumulación de nieve importante. Si estamos en Bariloche y está nevando mucho, es preferible esperar por lo menos tres días antes de salir para que la nieve se asiente y cohesione un poco mejor. Esta disponible un servicio de información diario que indica el grado de peligro de avalancha que existe en el cerro Catedral. Para recibir asesoramiento hay que llamar al número 105.

Mantenernos en movimiento y evitar las pérdidas de temperatura corporal nos ayudarán a prevenir la hipotermia. Ahora bien, ¿qué hacer si una persona la está sufriendo? Lo recomendable es sacarle la ropa, meterla en una bolsa de dormir y darle bebidas calientes. Al contrario de lo que usualmente se cree, consumir bebidas alcohólicas es contraproducente porque si bien da una breve sensación de calor en el cuerpo, éste pierde más temperatura ya que la vaso-dilatación aumenta por un breve lapso de tiempo la circulación de la sangre por todo el cuerpo y eso ocasiona más desgaste de calor.

Una forma de pernoctar que tiene muchas ventajas en comparación con dormir en carpas es armar una cueva de nieve ya que la misma actúa como aislante y puede mantener la temperatura a 0º C por ejemplo, cuando afuera está haciendo -10ºC. Armar una cueva no es una tarea muy compleja pero lleva mucho tiempo. Sin duda tener estos conocimientos es sumamente útil pero además es importante aprender a aplicarlos, adquirir conocimientos prácticos.

Qué lugares Recorrer

Durante los meses de invierno se torna factible realizar travesías hacia los refugios, previa consulta sobre el estado del terreno. El refugio que presenta menor dificultad de acceso es el Neumeyer ya que se puede llegar en vehículo. Desde allí hay numerosos recorridos cortos para realizar, de dos, tres horas o de seis (ida y vuelta) hacia la cima del cerro Challhuaco.
Luego están el refugio López y el Frey. Este último es accesible por la poca nieve que hay y porque el sendero está muy marcado ya que está muy concurrido. El recorrido hasta el refugio es de 10 kilómetros de distancia. Desde allí, a 30 minutos hay una cascada artificial de hielo que permite practicar la escalada en hielo.
Los senderos hacia el refugio San Martín o Laguna Negra son más largos y menos transitados. Es más cómodo si vamos con raquetas para la nieve (averiguar sobre riesgos de avalancha para ir a Laguna Negra).  Otros refugios para visitar son el Horrible, que se encuentra entre el cerro Ñireco y el Ventana (es poco visitado) y el Velco, entre el cerro Lago y el cerro Las Hormigas, en el valle del Ñirihuau.

Un dato muy importante a tener en cuenta es que en invierno sólo están abiertos los refugios Neumeyer y Frey, por lo cual se debe prever el pernocte en carpas.

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