El 14 de Octubre del año 2005, se festejó por primera vez el Día Internacional de los Jardines Botánicos. Dentro de esta celebración, en Bariloche se anunció el proyecto de establecer un Jardín Botánico Andino-Patagónico en un predio que pertenece a la Universidad Nacional del Comahue, a pocos metros del comienzo del camino de ascenso al Cerro Catedral, donde funcionó un centro dedicado a la salmonicultura.
Hasta el momento ha sido firmado un convenio marco entre la mencionada Universidad y la Asociación Sembrar. Esta asociación trabaja desde el año 1996 en la reforestación de bosques y en la educación ambiental, habiendo desarrollado el Vivero Forestal Bariloche, donde han logrado reproducir más de 50.000 plantas de más de 30 especies autóctonas y por sus aulas han pasado miles de estudiantes y docentes que salen año a año a plantar con sus manos especies nativas, reforestando sectores devastados por incendios, talas indiscriminadas o factores climáticos.
En este proyecto están interactuando distintas instituciones: Parques Nacionales, el INTA, Biosfera (Educación Ambiental) y la Fundación Educativa Woodville y cuentan con el apoyo del Programa Invirtiendo en la Naturaleza, que es una alianza entre el HSBC y BGCI (Botanic Garden Conservation International) que apoya a la Red Argentina de Jardines Botánicos (RAJB). Esta Red creada en Marzo del año 2004 ayuda a los Jardines Botánicos de la Argentina en su esfuerzo por salvar las plantas nativas amenazadas. Financieramente se pretende desarrollar un proyecto autosustentable que tomará recursos de la venta de plantas, libros, actividades educativas, recreativas, etc.
La idea presentada no contempla el mostrar ejemplares aislados sino poder recrear los distintos habitats de la zona en parcelas grandes que permitan el estudio de los mismos.
En la región del Parque Nacional Nahuel Huapi vive el 10% de las especies de plantas presentes en la Argentina y más del 10% de las especies de plantas de esta región son comestibles. En el folleto de divulgación repartido durante el encuentro, los organizadores explican:
Un Jardín Botánico es un espacio que alberga una colección de plantas, donde pueden realizarse tareas de investigación, educación y recreación, con la mirada puesta en la conservación de las especies. Los jardines botánicos no sólo cumplen una función de conservación, preservando especies amenazadas para las futuras generaciones, sino que también constituyen verdaderas “aulas verdes”, ofreciendo a las escuelas un espacio único para aprender sobre el medio ambiente, las plantas y muchos otros temas. También representan un importante lugar para la recreación de las comunidades locales, con un estimado mundial de 200 millones de personas que visitan a los jardines botánicos cada año.
¿Por qué un Jardín Botánico en Bariloche?
Porque reunirá en un espacio acotado las especies vegetales más representativas de los ecosistemas de la Patagonia andina. Albergará especies únicas en el mundo y algunas amenazadas en nuestra región. Permitirá intensificar las actividades de investigación, docencia y difusión. Informará a la población, a través de la implementación de un programa de Educación Ambiental, acerca de los problemas que sufren los ambientes naturales y facilitará la participación ciudadana en la búsqueda de soluciones. Fomentará la valorización de los recursos naturales como fuentes de alimentación, abrigo, medicinas, energía, etc. Será un centro permanente de consulta para satisfacer las demandas de información y recursos del público interesado.
¿Qué habrá en el Jardín Botánico?
En el Jardín Botánico estarán recreados los distintos ambientes del noroeste de la Patagonia: Selva Valdiviana, bosques, estepa patagónica y semidesiertos de altura. Asimismo, contará con un centro de interpretación, laboratorios, biblioteca, aulas, viveros y espacios para la recreación.