La ciudad de San Carlos de Bariloche y el Chocolate son prácticamente una misma cosa. Lo muestran así el aroma de los locales en las calles principales dedicados a la venta, los pedidos en los bares de un reconfortante chocolate caliente para entrar en calor durante o después de un día de montaña, y también las bolsas con logos de las empresas que se dedican a su elaboración llevadas por los turistas que prolongan el placer trasladándolos a sus propios lugares.
Si bien quienes comenzaron con la producción de chocolate fueron los inmigrantes europeos de mediados del siglo XX, más tarde llegaron otros emprendimientos que se hicieron eco de esta tradición de la Capital de los Lagos del Sur.
En 1989, con Juan Carlos Carzalo al timón, con una idea clara sobre el rumbo a recorrer, nace Mamuschka “con la premisa de que en Bariloche, en chocolates, no estaba todo dicho” …y en todos estos años siguen diciendo nuevas cosas al placer de saborearlos. Recetas propias le dan un carácter diferente a una amplia oferta de tentaciones plasmadas en bastoncitos de almendra con miel y canela, nueces acarameladas, turrones, nombrando sólo algunas. Mil y una formas de bombones encierran genuinos licores, mousse de chocolate o de limón, mientras que los exquisitos “timbales” con sus láminas finitas de chocolate aún antes de llegar a degustarlos se quiebran sutilmente entre los dientes sumándose a la textura del dulce de leche.
La figura de la Mamuschka, derivada de las famosas Matrioschkas rusas, un sin fin de figuras incluidas dentro de otras, hablan del encaje perfecto de su elaboración y de que siempre está planteada la presencia de algo más a descubrir en su interior. La aventura del sentido del gusto puesta al servicio del paladar personal.
Para vestir esta caja de sorpresas agradables la empresa eligió el rojo, un color que denota la seguridad con la que desarrollan sus productos y la pasión que ponen en esta tarea que considera el aspecto artesanal en cuanto subraya la creatividad, pero no olvida la responsabilidad que implica el manejo de los alimentos.
Su local principal, en la tercera cuadra de la Calle Bartolomé Mitre, se anuncia con un singular letrero con figuras de Mamuschkas que giran invitando al público a entrar desde la vereda que también ha sido diseñada especialmente en piedra por Esteban Dambraushkas, teniendo en cuenta las condiciones de seguridad que establecen las ordenanzas municipales.
Si bien tienen otros locales de venta en el Shopping Las Terrazas del Centro de Esquí en el Cerro Catedral, en el Aeropuerto de San Carlos de Bariloche, en el barrio de Belgrano en la ciudad porteña, en el Paseo Las Alondras de Cariló en las playas atlánticas, y en Las Pirámides en el Centro de Esquí de Las Leñas, la filosofía de Chocolates Mamuschka no contempla la posibilidad habilitar franquicias que significarían grandes producciones que podrían ir en desmedro del servicio al cliente que los inspira.
Premios Obtenidos
- Ganador del 1er. Premio Planeta Azul Distinción de Oro año 2001, otorgado por la Organización Argentina de Encuestas y Mediciones año 2001.
- Ganador del 1er. Premio Planeta Azul, otorgado por la Organización Argentina de Encuestas y Mediciones año 2001.
- Ganador del 1er. Premio Planeta Azul, otorgado por la Organización Argentina de Encuestas y Mediciones año 2002.
- Ganador del 1er. Premio “Concurso Pascuas en Bariloche” organizado por AFEET año 2002.
- Ganador del 1er. Premio “Concurso Pascuas en Bariloche” organizado por AFEET año 2003.