Circuito Chico se caracteriza por ser el recorrido más tradicional de Bariloche. Un paseo atrapante en el que los bosques, lagos y las montañas se integran en un solo paisaje. Cuenta con un sinfín de actividades atrapantes: miradores, cervecerías, playas y bosques perfectos para excursiones.
¿Cómo recorrer Circuito Chico?
Se puede realizar en auto por la ruta asfaltada, a pie por el borde de la misma o por los senderos internos en los bosques y, también, una opción desafiante es recorrerla en bicicleta. También se puede contratar una excursión que dura aproximadamente 4 horas y realizar el paseo de manera guiada. Cada modalidad tiene un encanto único e invita a volver.
El circuito empieza y termina en la rotonda del Km 18 de la Avenida Bustillo, dando una vuelta de 23 km que cruza bosques, montañas y lagos. Pero el paseo empieza cuando se sale desde el centro de la ciudad, pasando por distintos puntos de interés, como Playa Bonita (km 7.5), Isla Huemul y el Centro Atómico.
¿Qué hacer en Circuito Chico?
Kilómetro 17.5, Cerro Campanario: Poco antes de llegar a la rotonda, se encuentra el Cerro Campanario, uno de los cerros más conocidos de Bariloche y considerado con una de las mejores vistas del mundo por el National Geographic. Con poco más de 1.000 metros de altura, se puede subir en aerosilla o haciendo un trekking de escasa dificultad aunque siempre en ascenso. En la cumbre hay una confitería, sanitarios y un mirador desde el cual se pueden observar los lagos Nahuel Huapi y Moreno, la laguna El Trébol, la península San Pedro, la Isla Victoria, los cerros Otto, López, Goye, Bella Vista, Catedral, Capilla, el Hotel Llao Llao y las arboledas de Colonia Suiza.
Kilómetro 23, Hotel Llao Llao: Un clásico de Bariloche que se caracteriza por su construcción a base de madera y piedra y fina decoración en su interior. También está frente al hotel la Capilla San Eduardo cuya arquitectura se integra con la naturaleza circundante. Frente al Llao Llao se encuentra Puerto Pañuelo, desde donde parten embarcaciones hacia la Isla Victoria y Bosque de Arrayanes y la excursión a Puerto Blest.
A dos kilómetros está el Parque Municipal Llao Llao en el cual se encuentran hermosos senderos de bosque. El parque tiene varios senderos cortos para hacer caminatas fáciles para toda la familia en cualquier época del año. Entre las rutas de senderismo se destacan el ascenso el cerro Llao Llao, la caminata para llegar al muelle del Lago Escondido y la Bahía Los Troncos.
Siguiendo por la ruta se pasa por el puente del Arroyo Angostura, que une el lago Nahuel Huapi con el lago Moreno. Tiene una hermosa vista hacia los dos lados del puente donde se puede contemplar el color esmeralda de las aguas y de las montañas que las rodean. Este arroyo es un lugar clave para la conservación del huillín, la nutria endémica de la Patagonia, ya que lo utiliza para trasladarse desde las costas del Nahuel Huapi hacia las del lago Moreno.
Arroyo López: es uno de los mágicos atractivos del circuito chico, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Dice la leyenda que, si tomás tres sorbos de su agua, volverás a Bariloche.
Colonia Suiza: pasando el puesto donde empieza la picada al Refugio López, se encuentra el desvío hacia Colonia Suiza, una aldea turística donde se puede pasar a disfrutar de las ferias de artesanos, comidas típicas (como el curanto), hacer la caminata al Refugio Manfredo Segre, sobre la Laguna Negra, o bien ir a la playa y hacer kayak en el lago Moreno.
Sobre la ruta se encuentran fábricas de cerveza con vistas únicas a los lagos, que invitan a degustar uno de los productos emblemáticos de la ciudad acompañados de exquisitos maridajes.
Punto panorámico: a 945 m.s.n.m., se encuentra uno de los miradores con una de las vistas más increíbles de este destino. Se puede ver al lago Moreno en toda su magnitud, la península Llao Llao con el hotel y a lo lejos el Nahuel Huapi.
Continuando por el margen del lago Moreno, se encuentra el puente que comunica sus partes este y oeste. Allí se puede bajar a la playa sin viento y bucear en las aguas cristalinas de la costa. También, se encuentra otro desvío para acceder a Colonia Suiza.
La vuelta termina pasando por la laguna El Trébol hasta el empalme con la Avenida Bustillo, que conduce nuevamente al centro de la ciudad.